Nosotros

nosotros

Nuestra historia

Descubre la historia de cómo en Banderas Perla de Hierro llegamos a vender más de 400.000 banderas, un relato intergeneracional de amor y respeto por las banderas.

1978

Manuel Terán Silio tenía una mueblería, Muebles Puerta de Hierro. Estaba situada en la recta de Heras, muy conocida en Cantabria. Lo que pasaba es que al estar metida hacia el interior de la carretera no se veía bien. Y aunque el negocio funcionaba, decidió que para llamar la atención de más clientes colocaría unas banderas a la orilla de la carretera, antes de llegar a la altura de la nave. Buscó fabricantes de banderas, pero le exigían un pedido mínimo de 100 y él tan solo necesitaba 6. Y como Manuel siempre fue muy innovador, pensó ¿por qué no hacerlo yo? Así que investigó cómo podía fabricar las banderas para su negocio, compró la maquinaria necesaria y las confeccionó. El movimiento y color de las banderas llamó la atención de las personas que circulaban por la recta, atrayendo a nuevos clientes.

1988

Empezaron a descender las ventas de muebles por el incremento de la competencia. Así que Manuel y su hijo Gabriel decidieron introducirse más a fondo en la fabricación de banderas.

1990

Gabriel Terán Silio tomó los mandos del negocio para dedicarse 100 % a las banderas, siendo pionero. Logró ser un referente a nivel nacional gracias a unas banderas elegantes fruto de los orígenes en el mundo de la decoración.

1997

Cambiamos el método de fabricación de banderas con la nueva tecnología que salió en ese momento, ya que mejoraba enormemente la calidad del producto y ahorraba mucho tiempo.

2008

Llegó la crisis y una nueva tecnología que reducía tres procesos en uno. Era una fabricación fácil, rápida y económica, pero que no respetaba nuestros estándares de calidad. Decidimos continuar con nuestro método tradicional, cuidando los detalles y ofreciendo banderas brillantes, duraderas y elegantes.

2019

Tamara Terán Ruiz continúa con el legado de su abuelo y padre, manteniendo el método de fabricación con el que habían crecido. Y con la misma ilusión que cuando era pequeña y veía entrar una nueva máquina en la nave.

Loading...